¿Cuáles son los vidrios más comunes que instalamos en nuestras ventanas?
¿Cuáles son los vidrios más comunes que instalamos en nuestras ventanas?
Existen un gran número de posibilidades a la hora de acristalar nuestras ventanas, fijar las características técnicas que deben tener nuestros vidrios dependerán de las necesidades que tengamos para cada hueco de ventana: aislamiento térmico en invierno y/o en verano, protección acústica frente al exterior, seguridad, privacidad, presencia de niños en la casa…
Vidrio monolítico
Es la opción más simple y económica. Utilizamos vidrios monolíticos en ventanas baratas como: contraventanas, ventanas altas en naves industriales o almacenes agrícolas, ventanas para casetas de huerto o de aperos, etc. Sus propiedades aislantes son bajas. Estas lunas suelen ofrecerse en espesores de 4 y 6 milimetros.
A su vez el vidrio monolítico es la base para la composición de cristales más complejos.
Tratamientos estéticos
Los vidrios monolíticos y por lo tanto el resto de composiciones que nombraremos a continuación, pueden incorporar tratamientos estéticos como coloraciones, acabados al ácido o mates, espejo, oscurecidos,etc.
Vidrio templado.
Es un vidrio muy resistente pero que si en caso de accidente se rompe, lo hará en fragmentos muy pequeños. Se utiliza mucho en separaciones de interior, mamparas de ducha, cortinas de cristal,etc.
Vidrios laminados ( vidrios de seguridad)
Sencillamente estos vidrios son el resultado de unir dos o más vidrios monolíticos, esta unión se realiza con una lámina adhesiva de polivinilo butiral “PVB”, que le aporta resistencia al vidrio.
Si queremos estos vidrios para protegernos frente a terceros, el número de vidrios y el espesor de los mismos dependerá del nivel de seguridad que busquemos.
Es importante tener en cuenta que la seguridad que le exijamos al vidrio también hemos de exigírsela a la ventana, de nada nos sirve tener un gran cristal de seguridad si la ventana de aluminio es de perfilería simple y no tiene herrajes fuertes y antirrobo.
Vidrios con cámara.
Este tipo de composición está formado por dos o más vidrios separados por una cámara de aire deshidratado sellada herméticamente.
Básicamente la cámara busca que no se produzca contacto entre el vidrio exterior (el de la calle) y el interior ( el de la habitación) pero también y como su propio nombre indica crea una cámara de aire entre ambos cristales que mejora el aislamiento del vidrio. Los dobles acristalamientos mejoran notablemente el aislamiento térmico, reduciendo las transferencias tanto de calor como de frio entre el interior y el exterior de la casa.
Como se trata de un doble acristalamiento, podemos hacer cualquier combinación de cristal: con distintos espesores de lunas, con vidrios laminares de seguridad, distintos acabados y lo más interesante, con tratamientos que mejoren el aislamiento térmico y acústico: vidrios bajo emisivos, con control solar, con gas argón en la cámara, con tratamiento acústico, etc.
Últimamente se están haciendo muy populares los vidrios de doble cámara o lo que es lo mismo, de triple acristalamiento.
Tratamientos aislamiento térmico y acústico en los vidrios.
Vidrios bajo emisivos. El objetivo de estos vidrios tratados es la eficiencia energética o lo que es lo mismo, el ahorro energético. Estos vidrios tienen una lámina pulverizada transparente que reduce la fuga de calor y frio que se escapa del interior de la casa al exterior a través de las ventanas. Esto nos permitirá mantener la calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano, con el consiguiente ahorro en la factura de la luz.
Vidrios con control solar. El control solar tiene como función reducir la ganancia de calor no deseado proveniente de los rayos del sol que entran través de los cristales de la ventana.
Al igual que el bajo emisivo, el control solar es un tratamiento especial que se coloca en una de las caras del vidrio que permite el paso de la luz de los rayos del sol, pero rechaza el calor de los mismos.
En verano el control solar evitará que entre calor en la vivienda, haciendo un uso más eficiente del aire acondicionado, PERO esto también lo hará en invierno, por lo que no nos podremos beneficiar del calor proveniente de los rayos del sol.
Un vidrio con control solar no tiene que ser necesariamente mejor que un vidrio que no lo tenga, el control solar deber estar presente únicamente si es necesario: Así, este tipo de tratamiento es altamente recomendable en zonas muy cálidas y en algunas habitaciones orientadas al sur en zonas de calidez media. Para zonas frías no su uso tiene menos sentido ya que allí si que podemos buscar que la casa se beneficie de esa ganancia de calor proveniente de los rayos del sol.
Y recuerde la calidad de los vidrios debe ir concordancia con las calidades de la ventana y de la pared, de poco sirve tener un cristal de grandes prestaciones si la ventana es simple sin rotura del puente térmico o la pared no tiene cámara.