Las ventanas son un elemento estético importante por dentro y por fuera de la casa. sistemas de apertura, forma rectas o curvas de los perfiles, diseño de los accesorios, tamaño de los cristales, colores…. las combinaciones de estos factores nos permitirán transmitir unas u otras sensaciones a las estancias de nuestra casa.
De esta manera podemos utilizar anodizados o lacados grises para crear ambientes más vanguardistas. Estos colores “metálicos” pueden dar un toque más urbanita a nuestro piso, y en el caso de un negocio, transmitir formalidad y modernidad de empresa. El uso de estos colores “frios” en ventanas se integra muy bien en estancias grandes que requieren grandes ventanales, también combinan muy bien en habitaciones de colores claros, sin muchos muebles y elementos decorativos.
Los lacados marrones y las imitaciones madera por el contrario, son perfectas para crear ambientes hogareños, recogidos y de calidez. Combinan muy bien con suelos de parqué, puertas interiores de madera, cortinas y estancias cargadas de elementos decorativos. Estos colores “tierra y madera” también resultan muy adecuados en zonas rurales especialmente por el efecto integrador y natural que aportan a la fachada de la casa.
Los ventanas lacadas en blanco son perfectas para generar espacios amplios y luminosos, su su eso resulta especialmente indicado en habitaciones pequeñas.
La carpintería de aluminio negro mate o grafito refleja elegancia y resalta muy bien con estancias de colores vivos.
Los lacados azules y verdes transmiten calma y frescura, funcionan muy bien en casas de la costa o en la sierra.
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